El día de hoy 1/05/2011 nuestra pequeña Roxana Elisabet de 21 meses de edad jugaba con un niño de tres años, con gran entusiasmo; al cabo de un rato después de haber cenado yo quise que estuviera a mi lado por un momento ante lo cual con una violenta negativa se soltó de mis brazos. Mientras platicabamos con sus tíos se oyó una estrepitosa caída y el esperado llanto; era Roxanita que se había caído de una grada de la segunda planta. No sabemos si el otro niño contribuyó a la caída; pero lo que si era evidente era el raspón y chichon en su pómulo derecho y frente; cuando su madre la recogió; con sus gestos y llanto parecía reclamarme de su caída diciendo: Es que papi, fue mi papi, yo le reprimí su actitud y le dije: no soy culpable, usted se negó a estar aquí conmigo.
A veces, amado lector, así somos con nuestro Padre Celestial, nos apartamos de su fuerte brazo y a veces le culpamos, que él no nos cuidó y le reclamamos porque nos dejó caer cuando estabamos en peligro. ignoramos que cuando le rechazamos y nos negamos a su cuidado, se desentiende de nosotros y corremos peligro de caer, no solo en tentación, sino en tantos peligros que la vida nos ofrece. A veces con dolor de su corazón Dios deja que vayamos por la vida expuestos a toda clase de peligros y suframos algunos golpes para que a través de ellos acumulemos sabiduría. De lo contrario siempre estaremos negándonos al cuidado de Dios. Dios al igual que nosotros a nuestros hijos nos advierte el peligro, si somos prudentes y obedientes evitartemos el dolor de una segura caída. A los hijos es necesario soltarlos de vez en cuando, solo encomendandolos a Dios, porque si no sufren algún percance ya predicho por sus padres, siempre creeran que tienen la razón, y no aprenderán a través de la experiencia. !!!DIOS SIEMPRE CUIDARÁ DE MI¡¡¡ Debemos recordar que la vida puede parecer un jardín, pero está llena de espinas...
